ASI DE GRANDE

Y aquí estoy al final del camino, un camino que decidió mi corazón por la falta de tu amor, un camino que no me deja avanzar, que no me permite seguir la luz, que me tiene atado a tu recuerdo y a la desdicha de la poca razón que me dejaste por amarte como te amé y como seguramente te seguiré amando en esta mi eternidad, en éste, mi nuevo mundo…

Ella siempre me preguntaba de que era capaz por nuestro amor, hablábamos siempre de hacer una locura de amor, ella por mí y yo por ella, y reíamos mucho al respecto, los días transcurrían uno tras otro y nos manteníamos juntos, solíamos tener problemas como cualquier pareja, pero nosotros nos sentíamos superiores porque los resolvíamos y nos seguíamos amando y tratábamos de no perder ni un solo segundo separados.

Así paso el tiempo, y yo sentía que cada día nos amábamos más, y jamás deje de decírselo y ella de responderme, ¿sabes cuanto te amo? – Decía yo, y la respuesta a esa pregunta siempre fue, ASI DE GRANDE.

Pasaron los días y sentía que ella se alejaba de mí, pero siempre pensaba, debe ser cosa de mi imaginación, y me cerré en eso, sin embargo la pasión no se fue, y eso ayudaba a que siga cerrado en que todo era cosa de mi imaginación, pasábamos una y mil sensaciones juntos, un y mil te amo, una y mil noches juntos, pero la sensación de que ella se alejaba de mí no se iba.

Un día me dijo que quería conversar, por supuesto no me negué, llegue a verla y me dijo “ya no podemos estar juntos…”, solo atiné a decirle que no me dejara, que todo cambiaría de hoy en adelante si no lo hacia, pero dentro de mí pensaba, pero qué pude haber hecho mal, que voy a cambiar, si para mí todo estaba bien, sin embargo, continuaba, “no me dejes, por favor, yo te amo y jamás dejare de hacerlo”-aferrado a su cintura, “no dejes de amarme, sin ti no podría vivir”-arrodillado ante ella, y lanzaba una y mil excusas, un y mil ruegos, un y mil TE AMO, “recuerdas, ASI DE GRANDE”, “no me dejes, por favor”-llorando desconsolado y me dejó ahí, arrodillado, llorando, solo y con la sensación más grande de que se había alejado de mí, esta vez, por completo.

Caminé mucho, sin rumbo, pensando y tratando de echarme la culpa, y preguntándome, ¿Qué pude haber hecho mal?, pregunta a la cual jamás le encontré respuesta, y trataba de pensar en que podía hacer para que volvieras, ¿locura de amor? ¿Pero cual?

Tiempo después, ya no pensaba en volver, ya no pensaba en hacerla regresar, pensaba en mí, en que debía olvidarla, en que debía continuar, seguir adelante, pero aún tenía ese amor aquí, ese amor clavado en el pecho, ese amor que un día prometí que no terminaría, “te amaré hasta que muera y más allá” regresaba aquella frase a mi cabeza una y otra vez, “locura de amor”, la secundaba.

Hoy fui a la tienda y compre una botella de ron, no llamé a nadie, quería y sentía la necesidad de estar solo, y así fue, me encerré en mi departamento, desconecté el teléfono, apagué mi celular, y bebí, y lloré. Ahora me encuentro aquí, ahogado en alcohol y recuerdos, aquellos que no me dejan en paz, “ASI DE GRANDE” repitiendo en mi cabeza, “te amaré hasta que muera y más allá” golpeando mi cabeza contra la pared, “locura de amor” amenazante y pensado que por ello me dejaste.

Busco entre mis cosas, y encuentro una caja, en donde guardaba tus cartas, tus regalos, donde el día que me dejaste, guardé todas tus cosas, tratando de hacer que mis recuerdos y mis pensamientos quedaran guardados también, y encontré la navaja multiusos que me regalaste en nuestro ultimo aniversario, aquel que usaba como llavero y que desde el día que te fuiste quedó guardado junto a mis recuerdos, y que ahora empuño y en mi cabeza el “ASI DE GRANDE” retumba con mas fuerza, ASI DE GRANDE, presionando el cuchillo, ASI DE GRANDE, llorando como un niño, ASI DE GRANDE, arrugando una foto tuya, ASI DE GRANDE, golpeando la pared con mis puños, ASI DE GRANDE…

ASI DE GRANDE es la herida que me dejaste en el corazón, ASI DE GRANDE como los cortes que me acabo de hacer, ASI DE GRANDE como las ganas de llorar que siento, ASI DE GRANDE como el charco de sangre que me rodea, ASI DE GRANDE como la pérdida de conciencia que estoy sufriendo, ASI DE GRANDE como las ganas de de vivir que tengo ahora, ASI DE GRANDE como la inestabilidad que siento, ASI DE GRANDE como las ganas que tengo de aferrarme a mi cuerpo, ASI DE GRANDE como la distancia que me separa del teléfono para llamar y pedir ayuda, ASI DE GRANDE como la luz que veo frente a mi, ASI DE GRANDE como el mundo en el que estoy ahora, ASI DE GRANDE como la sorpresa al darme cuenta que sigo aquí, ASI DE GRANDE como el tiempo que estaré aquí, ASI DE GRANDE como los caminos que tendré que recorrer buscándote, ASI DE GRANDE como el tiempo que tendré para decirte que mi amor continua aquí, por que “te amaré hasta que muera y más allá”.

Ahora escucho unos golpes, logro ver a Alfonso derribando la puerta, viendo la botella de ron vacía, y diciendo en voz alta que lo había asustado, porque estuvo llamando y jamás contesté, lo veo buscándome por todo el departamento, y lo escucho gritar, “¡auxilio! Llamen a una ambulancia”, intenta llamar por su celular, y siento como golpea mi pecho, y yo desde atras cogiendo su hombro y diciéndole, que todo estará bien, que yo decidí este destino para mí, pero lo veo luchar por salvarme, tratando de reanimar a mi cuerpo, que esta ahí tirado, frío y yo tocando su hombro tratando de calmarlo, pero no me siente, llegan los paramédicos, y yo parado en una esquina de mi cuarto, viendo como levantan mi cuerpo, y los sigo, llegan al hospital y veo como pasan electricidad a mi cuerpo pero ya no siento nada, no logro sentir a nadie, lo único que siento es este amor, que alguna vez prometí que no terminaría y que lo seguiría sintiendo hasta que muera y mas allá.

Y la busqué para decirle que aún la amo, que mi amor no había muerto junto con mi cuerpo y mucho menos había quedado guardado en aquella caja, que hace unos días tiraron a la basura, pero no la encontré, había viajado, lejos de su familia, lejos de todos los recuerdos, lejos de mí, y estando aquí en este mundo, me doy cuenta que solo puedo recoger mis pasos y volverlos a recorrer, y no puedo salir a buscarla, así que estaré aquí por mucho tiempo, el tiempo que yo mismo decidí tener para verla y decirle que sigo aquí, perdido en un mundo que no entiendo, y que seguiré esperando a que regrese, para decirle que aún la amo, y que la amaré hasta el día que muera y mas allá, ASI DE GRANDE … como todo el tiempo que me queda aquí.